Conversando sobre temas varios, de repente aparece una frase: “Lo conozco como la palma de mi mano”
Sí, es una metáfora, pero me pregunto:
¿En qué se parecen las manos de él a la otra persona?
Dicen que la mayoría de nosotros ni siquiera conocemos la palma de nuestra mano, tanto que si nos pusieran algunas fotografías sería difícil identificarla.
Entonces, la frase puede ser utilizada: a) Para entender sutilmente, no lo conoce, o b) No sé qué decir sobre él, no me pregunten... c) Si, tienes años conociéndome pero a él (o ella) no la conoces...
Seguro que hay otras razones para decir esa frase.
Otras veces me han dicho la frase “¿Te leo la mano? con el manual para leer manos listo. Los autores dicen que en las manos están nuestro pasado y nuestro futuro.
Para ellos lo compruebo, ¡Ellos venden libros!
Matizo diciendo: Las historias se escriben con las manos.
En mi opinión, cuando una amiga te dice: ¿Te leo la mano? No hay problema.
Matizando: Si, siempre que no me cobres después.
(Sabías que tengo un sentido del humor extraño, no crees? )
lunes, 20 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario