Relatos de mis acuarios

Quizás el título es muy rimbombante, pues escribiendo relatos soy malísimo. Desde hace unos días tenía pendiente de escribir sobre un pasatiempo: el acuarismo, visto desde un punto personal, experiencia personal...

El motivo para escribir este post es que usted amigo lector, se dé cuenta de lo que uno no debe de hacer cuando le regalan peces. De las tonterías que uno llega a hacer por estar sin información adecuada. Los próximas entradas escribiré lo que si hice bien y me funcionó.

Pensando que mascota tener en casa, observaba bastantes tranquilos a los peces. Un día de septiembre me regalaron 10 peces, personas a las que agradezco el regalo, de hecho puedo decir que las relaciones humanas con ellos, mejoraron a partir de ese momento.

La primer situación en la que me encontré llega por su peso: no tenía una pecera.

Al no tener pecera disponible, lo primero que hice fue ir al supermercado a buscar una pecera de bola, la rellené con arena, recolecté agua lluvia y los establecí ahí. Estoy escribiendo esto y reconozco que cualquier acuarista estará con cara de terror... ¡Que error!

Segui desinformado, sin tener idea de que comían los peces, les puse migajas de pan.. y un sábado les compré una planta natural, le puse unos pedazos en la pecera y esperaba que los peces comieran la planta...

Me alegré al ver que los peces boqueaban en la parte superior de la pecera. (Están felices me dije)

Cada sábado retiraba los peces y les cambié totalmente el agua, les agregaba de nuevo agua lluvia...

Como era de esperarse mis primeros peces no sobrevivieron...