Andando de cena en cena este mes, siempre queda algo por escribir. La situación que describo al final es un hecho real.
Pues bien, es costumbre en el país, que cada mes de diciembre se celebre en las empresas una “cena navideña” para todos los empleados, aunque en realidad es una “cena de diciembre”.
He tenido el gusto de asistir a varias cenas, a veces en grandes concentraciones, a veces en pequeñas reuniones.
Desde el punto de vista sociológico es interesante asistir a fiestas que se comparte con otras empresas, no relacionadas, en que abunda la confianza entre las personas al calor del alcohol y el baile.
Hago una aclaración, no me gusta fumar, ni beber licor.
Cuando asistía por primera vez, me dedique a observar, común es encontrar personas en la fiesta que se vigilan los unos a los otros. Otros mas acostumbrados se observan haciendo grupos o bromas por cualquier lugar de la estancia antes de la cena.
Viene la cena y se realizan rifas, se dan premios, regalos, pavos o canastas navideñas, dependiendo del tipo de empresa.
Los de experiencia ya indican que en estas tertulias lo de menos es la cena; aunque no les creo mucho, a veces cuando la cena se atrasa, son los primeros en quejarse; el objetivo común del festejo es simplemente pasar un buen rato viendo los espectáculos, por lo que advierten que te comportes sanamente... ¿Porqué me lo decían? . Quizás porque algunos se exceden.
En el baile posterior al banquete y en plena excitación, alguien se precipita al suelo y comienza a bailar 'break dance' haciendo el gusanito, los demás acompañantes le hacen rueda (¡Si señor, solo en El Salvador vemos esto!) aunque de fondo esté sonando algún 'hit' de los 80 o los 90, Co co jam bo co co jam bo ya ya ye.
Bueno, ahora estos imprevistos no son tan habituales o si?
Me quedo escribiendo por hoy hasta acá, confiando en seguir laborando y asistir a otras cenas de diciembre.
Pues bien, es costumbre en el país, que cada mes de diciembre se celebre en las empresas una “cena navideña” para todos los empleados, aunque en realidad es una “cena de diciembre”.
He tenido el gusto de asistir a varias cenas, a veces en grandes concentraciones, a veces en pequeñas reuniones.
Desde el punto de vista sociológico es interesante asistir a fiestas que se comparte con otras empresas, no relacionadas, en que abunda la confianza entre las personas al calor del alcohol y el baile.
Hago una aclaración, no me gusta fumar, ni beber licor.
Cuando asistía por primera vez, me dedique a observar, común es encontrar personas en la fiesta que se vigilan los unos a los otros. Otros mas acostumbrados se observan haciendo grupos o bromas por cualquier lugar de la estancia antes de la cena.
Viene la cena y se realizan rifas, se dan premios, regalos, pavos o canastas navideñas, dependiendo del tipo de empresa.
Los de experiencia ya indican que en estas tertulias lo de menos es la cena; aunque no les creo mucho, a veces cuando la cena se atrasa, son los primeros en quejarse; el objetivo común del festejo es simplemente pasar un buen rato viendo los espectáculos, por lo que advierten que te comportes sanamente... ¿Porqué me lo decían? . Quizás porque algunos se exceden.
En el baile posterior al banquete y en plena excitación, alguien se precipita al suelo y comienza a bailar 'break dance' haciendo el gusanito, los demás acompañantes le hacen rueda (¡Si señor, solo en El Salvador vemos esto!) aunque de fondo esté sonando algún 'hit' de los 80 o los 90, Co co jam bo co co jam bo ya ya ye.
Bueno, ahora estos imprevistos no son tan habituales o si?
Me quedo escribiendo por hoy hasta acá, confiando en seguir laborando y asistir a otras cenas de diciembre.
Feliz provecho.
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