Lo que escribo.

“Escribir es como tocar a una mujer hermosa: una vez que empiezas, es difícil parar”- Lo dijo Pedrarwin en su blog – Le creo maestro, le creo.

Lo malo del asunto es que no escribo bien. No sé si toco mal. Pero me tardo para tocar como para escribir. Y bien lo saben, al no escribir tan seguido, las visitas al blog disminuyen.

Este es un blog semi-anónimo, es decir, al revisar mi perfil encuentran mi gmail, mi foto es el escudo nacional. He estado semi-anónimo hasta el final de esta semana, tengo planeado llegar a la reunión del domingo por la mañana en el  Multi. Espero no incomodarlos.

He dejado de publicar “Cuentos y contados” pues la pendrive se me arruinó, me gusta inspirarme y escribir o tocar mientras la lluvia cae. (Puesí, ni modo que la lluvia suba). Como no hay lluvia, los relatos tendrán que esperar.

En el chat o el msn, a veces interpretan que estoy escribiendo mi vida en esos relatos. Si pongo el nombre de una mujer, alguien la relaciona y piensa que tenía o tengo algo con ella. En una ocasión por chat le comenté a una amiga que estaba escribiendo un blog, me pidió que le dedicara uno de los posts, eso hice y no lo comentó.

Y es que hasta el día de hoy, pocos amigos cercanos saben que escribo este blog. Mis hermanos ya lo conocen, pues a veces agrego acá, las cosas que podría escribir en un mail. En días que las bandejas de entrada se inundan de cadenas de mensajes, encontrar algo específico, puede ser una tarea tetánica. En consideración algunas comunicaciones son por acá.

En estos tiempos deseo escribir como tocar. O al revés.