sábado, 8 de noviembre de 2008

Relatos nocturnos I

Lucía dice que es demasiado inteligente para sucumbir a la adicción de la computadora, por lo que utiliza la pc para hacer búsquedas de información y enterarse de una u otra noticia y hacer tareas. En el colegio creó una cuenta de correo para recibir tareas y se suscribió a un servicio de revistas mensuales. Demoraba el abrir su casilla de correo pues estando en la Universidad no tenia muchos correos por recibir.

Mauricio es un analista financiero, su trabajo lo mantiene frente a una computadora mas de 10 horas al día, ya se graduó, pero conserva una dirección de correo para recibir mensajes de sus amigos de la U. Se comunican por mail programar viajes a Guate o Honduras en las vacaciones

Mario es trabajador de la construcción en E.U. por las noches sale con sus amigos a beber o parrandear, en El Salvador reparaba computadoras. Y de vez en cuando se comunica con sus familiares.

Juan es electricista en Newark, esta noche le dio por comunicarse con su familia, pero al enterarse que la tarifa de teléfonos subió le avisa a su señora que mañana se comunicarán por Internet.

Antonio es un político - dice él, pero no tiene cargo público, su ego le anima a comunicarse con varias personas en un Chat como político. Cada día devora las secciones de política en los diarios para estar informado sobre el tema.

Larissa es profesora de Literatura, también gustaba de navegar por Internet, leyendo poemas o descargando libros. Estaba casada, tenía un hijo. Se convertía a sí misma en un personaje de ficción cuando entraba a comunicarse. La otra noche como pasatiempo se puso a ver unos videos, y se le ocurrió entrar a un Chat, que una amiga le comentó.

Dió clic en el link, pensó un nombre e ingresó. Durante los primeros minutos se limitó a leer asombrada los diálogos despojados de pudor en los que los desconocidos manifestaban sus deseos y fantasías más o menos eróticas a los demás usuarios desvelados que allí parecían leer con avidez. Otros hacían bromas extrañas, aunque las entendían pues reían con un “jajajaja”.

Fue esa noche cuando inició la exploración en un submundo. Empezó a tipear “Hola”, pero no entendía porqué nadie le respondía. Paso un rato, sin recibir respuesta, se limitó a leer a los usuarios que mas escribían esa noche.

No tenía ganas de chatear con nadie ni de ser cruel, lo usó como un pasatiempo, pero de pronto recibió un mensaje privado diciendo: Eres mujer?.

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