Continúo con los días de celebraciones, conmemoraciones y otras festividades. Ya en Abril escribía sobre la semana santa, el día de la tierra, pase por alto el día de las secretarias y el natalicio de Morse; empecé el quinto mes con una entrada del día internacional del trabajo y ahora para no perder la costumbre, escribo sobre el Día de la cruz.
No hay una referencia bíblica para tal celebración, en esta entrada agrego algunos datos interesantes sobre la festividad.
El español Antonio Merino Madrid, señala la existencia de “dos fiestas dedicadas al culto de la cruz: la invención de la Santa Cruz, el 3 de mayo, y la exaltación, el 14 de septiembre”.
Para entender el origen de esta fiesta, según la tradición hay que remontarnos al sexto año del reinado del emperador romano Constantino I el Grande (en el siglo IV después de Cristo), quien tenía una lucha interna con Majencio (otro emperador romano) para dominar el Imperio.
Elena, madre de Constantino I, fue la encargada de ubicar la Cruz de Cristo, y al morir pidió que se celebrara el día de la cruz cada 3 de mayo.
A la llegada de los españoles a Mesoamérica, en la franja geográfica del pacífico los grupos indígenas tenían una serie de festividades durante el mes de mayo, época de la renovación y fecundación de la naturaleza, sus fiestas estaban dedicadas a diferentes dioses, entre los que destaca el Xipe Totec.
La celebración dedicada al Xipe Totec era realizada desde la meseta del Anahuac (México) hasta el tapón del Darién (Panamá).
Actualmente la tradición en el país, consta de la colocación de una cruz, preferentemente elaborada de jiote, el cual es adornado con cadenas de flores naturales o artificiales, acompañados de frutas de temporada, como por ejemplo los mangos, aceitunas, piñas, marañores, mamey, entre otros.
En algunos lugares del país, como Panchimalco y San Pedro Masahuat, la tradición se acompaña de una procesión.
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